Uno de nuestros socios mÔs activos, Marcos Calucho, ha participado, al igual que el año pasado, en la exigente marcha cicloturista Mallorca 312. Se celebró el pasado 30 de Abril. Aquà tenéis la crónica; a ver si os pone los dientes largos y el próximo año os animÔis a participar. Destacar que fue el participante mÔs veterano en completar los 312 kilómetros de recorrido.
"Por segundo aƱo consecutivo el sĆ”bado 30 de Abril pasado participĆ© en la marcha mĆ”s larga y dura de las que se celebran en EspaƱa: 312 kilómetros de distancia y 4,250 metros de desnivel acumulado, con un tiempo mĆ”ximo para hacerla de 14 horas. Se da la vuelta completa al perĆmetro de la isla de Mallorca, pasando por la sierra de la Tramontana
A las 6:45 ya estĆ”bamos los casi 800 sufridores en la lĆnea
de partida (300 para la larga y 500 para la corta). Nos acompaƱaban Joseba Beloki y Fernando EscartĆn, que
llevaban los dorsales 312 y 167 respectivamente, coincidiendo con la distancia
de los dos recorridos. A pesar de las
previsiones de lluvia, el dĆa no pintaba mal. Pantalón y maillot cortos, pero
con chubasquero y manguitos por si hacĆa frio en lo alto de la Tramontana.
Nervios, dudas, tembleque de piernas, pero con la esperanza de acabar. En la
salida, te dices a ti mismo que si acabas la prueba ya es un triunfo, aunque
sea agotando las 14 horas.
Durante 100 Km no hicimos mƔs que subir y bajar, estando la
dificultad mƔxima en el ascenso al Puigmajor de 1,400 metros. Las piernas
empezaban a doler, el Ɣnimo a decaer y el cansancio era ya aparente en muchos
corredores, de los que yo no era una
excepción. Llegamos a la bifurcación de las dos marchas, y el gran dilema:
elegir la corta o la larga. El corazón me decĆa que la larga y la cabeza que la
corta. Todo un viaje a Mallorca se merecĆa hacer la larga, asĆ que optĆ© por la
larga.
"Por segundo aƱo consecutivo el sĆ”bado 30 de Abril pasado participĆ© en la marcha mĆ”s larga y dura de las que se celebran en EspaƱa: 312 kilómetros de distancia y 4,250 metros de desnivel acumulado, con un tiempo mĆ”ximo para hacerla de 14 horas. Se da la vuelta completa al perĆmetro de la isla de Mallorca, pasando por la sierra de la Tramontana
Para que os hagƔis una idea de lo que esta marcha supone, si
la comparamos con la "Quebrantahuesos" es un 50% mƔs larga y tiene
700 metros mƔs de desnivel, y en la Quebranta el desnivel se reparte a lo largo
de los 210 kilómetros, mientras que en la "Mallorca 312" se concentra
todo en los primeros 130 kilómetros.
Como este año no estaba convencido de que mi preparación
fuera la suficiente para acabar la marcha, tenĆa preparado un plan B que
consistĆa en hacer el recorrido corto de 167 Km en vez de los 312 Km. Ambos
recorridos tienen en comĆŗn los primeros 100 Km, hasta Valldemosa, y luego el
recorrido se bifurca en dos, uno que vuelve al punto de partida en Alcudia, y
el otro que continĆŗa por la otra mitad de la isla.

Los primeros 25 Km son neutralizados y con el trƔfico
cortado. Vamos todos juntos hasta llegar a las primeras rampas de la sierra
Tramontana. A partir de ahĆ, sĆ”lvese quien pueda.
La Tramontana, hizo honor a su nombre, y un fuerte viento
dificultaba la ascensión y hacĆa peligroso el descenso. El peso de la bici que
en la subida era un handicap, se agradecĆa en las bajadas donde parecĆa ir
sobre raĆles.
Yo salà de los primeros, pero la montaña pone a cada uno en
su sitio, y veĆa impotente como me iban pasando corredores por todas partes.
Iba a tope y jadeando, y me adelantaban ciclistas que iban hablando
tranquilamente. En las bajadas trataba de recuperar posiciones e iba a tumba
abierta. Nada de tocar los frenos. Y asĆ fue como casi me trago un muro de
piedra: en uno de los descensos habĆa un tĆŗnel largo de unos 400 metros donde
por la oscuridad no podĆa ver la velocidad a la que iba (calculo que entre
70-80 Km/h), y justo al acabar el tĆŗnel aparece una curva de 90Āŗ con un muro
enfrente. A la velocidad que iba no podĆa tomar la curva, y optĆ© por seguir
recto frenando a tope. Me detuve a medio metro del muro (¡gracias Shimano!). La
organización habĆa advertido de este tĆŗnel y la curva, pero yo iba obcecado en
recuperar posiciones y no me acordƩ.

A mitad de recorrido se llega a Palma y hay que atravesar
toda la ciudad por el lado del mar, con la brisa ligeramente a favor. Con 150 Km en las piernas y agotado por el
esfuerzo en la Tramontana, piensas que aunque llanos , te siguen quedando aĆŗn
mÔs kilómetros de los que llevas hechos, y te entra una especie de desasosiego
porque ya no hay vuelta atrÔs. O sigues y acabas, o te recoge el autobús de los
que abandonan. AsĆ que adelante.
Me habĆa saltado los dos avituallamientos anteriores, uno
lĆquido y otro sólido, asĆ que en el próximo me tocaba parar, beber, comer,
estirar y ....rezar! Llené el bidón con agua, me bebà un bote de Isostar, tomé
un gel recuperador, comà un plÔtano y me cogà tres barritas energéticas para el
camino.
Los 150 Km restantes eran casi llanos y el truco estaba en
coger un grupo con el que pudiera ir a rueda el mÔximo tiempo posible. Asà lo
hice, y me llevaron en volandas durante bastantes kilómetros, hasta que llegó
un repecho largo. Con las fuerzas justas y las piernas hinchadas no pude
seguirles el ritmo y me quedƩ solo a mitad de la rampa. El dolor de las piernas
cuando me ponĆa de piĆ© era insoportable. TenĆa que subir sentado y a mi ritmo.
MirĆ© hacia atrĆ”s por si venĆa otro grupo al que acoplarme, pero no habĆa nadie,
asà que con el viento de cara tuve que seguir pedaleando hasta el próximo
avituallamiento de Portocristo, a 60 Km de la llegada. AllĆ sabĆa que habrĆa
gente recuperĆ”ndose y podrĆa ir otra vez en grupo.
Fuà con un pelotón muy rÔpido hasta ArtÔ, donde el grupo
decidió parar a repostar en el Ćŗltimo avituallamiento lĆquido a 25 Km de meta.
ViĆ©ndome ya tan cerca de la llegada, me saltĆ© el avituallamiento, y decidĆ
hacer en solitario los Ćŗltimos kilómetros. Reventado pero con la alegrĆa de
saber que iba a acabar la prueba, pedaleaba, cantaba y me reĆa solo. No podĆa
ir a mĆ”s de 25-27 Km/h, y cualquier rampita me parecĆa el Tourmalet, pero cada
kilómetro recorrido era un paso mÔs hacia el triunfo.
Ya veĆa el cartel de los Ćŗltimos 10 Km y la cercanĆa de la
meta me hacĆa temblar las piernas. Esperaba ver pronto el cartel de los Ćŗltimos
5 Km pero parecĆa que alguien lo iba estirando cada vez mĆ”s lejos. Cada
kilómetro era como tres.
Por fin, despuƩs de 12 horas y media de pedaleo, meta a la vista, la
gente animando, la mĆŗsica de bienvenida, el pitido del microchip al pasar por
el control y MarĆa, mi mujer, esperĆ”ndome complacida y sonriente. El cielo debe
ser algo parecido a esto. ValĆa la pena hacer la larga.
No quiero acabar mi relato sin dedicar unas lĆneas a unas
personas excepcionales a los que quiero mostrar toda mi admiración, y que
viendo su esfuerzo, me hicieron sentir
pequeƱo a su lado. !Y yo que pensaba que lo mĆo tenia mĆ©rito! Para nada. Un grupo suizo de ciclistas tetraplĆ©jicos,
con las piernas invƔlidas, usando bicis especiales de tres ruedas, se
atrevieron a hacer la marcha corta y uno de ellos de nombre Oliver Pholing
terminó la larga, pedaleando con los brazos. Mi tiempo fué de 12 horas y
treinta minutos, y el suyo de mÔs de 17 horas. Salió a las tres de la mañana,
acompañado por un coche e hizo los 312 Km y subió los 4,200 metros. Chapeau
Oliver. Toda mi admiración.
A mi me nominaron
como el mƔs veterano de la marcha larga y a Oliver como el personaje mƔs
excepcional de la prueba. Podeis ver su foto y su bici al final del artĆculo.
Espero repetir el aƱo que viene, y ojalƔ me acompaƱe alguien
mƔs del Club Ciclista Fraga.
Marcos Calucho