TROTAMONS BTT

TROTAMONS BTT - Blog de la Trotamons, nuestra marcha cicloturista de btt por el Bajo Cinca y alrededores. Encontrareis toda la informacion de la prueba.

TRIATLON FRAGA BAJO CINCA

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Prueba cicloturista que organizan la gente de Velilla de Cinca, el Club Ciclista Fraga colabora. En su blog toda la informacion de la prueba.

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TROTAMONS BIKE RACE 6 ABRIL 2019

11 julio 2016

GAES Transpyr Backroads por Victor Palomar

De Roses a Hondarribia en la GAES Transpyr Backroads. Todo depende de la Ć³ptica con la que se mira…
126 kms y 2550+. Muchos aficionados a la bicicleta vemos estos datos de recorrido como un entrenamiento exigente, de esos que te dan el punto para una cicloturista. Otros aƱos hubiera sido una de las salidas con mis amigos del Club Ciclista Fraga para la preparaciĆ³n de la Montsec-Montsec o la QH o la marcha cicloturista en la que hubiera puesto mi siguiente objetivo. Pero cuando hablas de la GAES Transpyr y miras esos datos estĆ”s hablando de la etapa mĆ”s fĆ”cil sobre el papel y piensas en ella como una etapa de descanso. Error. Todo depende de la Ć³ptica con la que se mira…
Mi nueva aventura se inicia el sĆ”bado dĆ­a 11 de junio de 2016 cuando mis padres me acompaƱan de Lleida a Roses. Llegamos poco antes del mediodĆ­a, acreditaciĆ³n algo farragosa y paellita para cargar carbohidratos ante lo que nos espera.
photocall de la GAES Transpyr Backroads 
Una vez instalado en la habitaciĆ³n del hotel me uno con amigdos del Equipo GAES y de Imparables para acudir al briefing y la pasta party . Nueva carga de carbohidratos para el dĆ­a siguiente y a preparar todo el material para los dĆ­as siguientes.
Todo preparado para la batalla…
 Domingo 12 de junio, 6:00 a.m. Suena el despertador. No hacĆ­a falta, por suerte o por desgracia soy de los que cuando se acerca un reto me despierto sin necesidad de ayuda exterior. He podido descansar bien y me preparo para la primera etapa. Hoy iremos de Roses a Camprodon, 155 kms y 2750+. NĆŗmeros considerables y el miedo a marcar un ritmo demasiado fuerte que nos castigue para la etapa del dĆ­a siguiente. Con ella y el puerto de Pradell en el subconsciente salimos todos los participantes en grupo. Los primeros kms parecen pactados para que nadie se haga daƱo, pero a un ritmo exigente… Pero al llegar al primer puerto (Santa Pau) nos fragmentamos en dos grupos. Yo me meto en el delantero, con Ibon Zugasti, Tomi Misser… Ellos silbando y yo apretando, pero me noto fuerte y quiero estar delante. Tras superar otros dos puertos de caracterĆ­sticas similares al primero (8-10 kilĆ³metros y porcentajes razonables), nos dirigimos al Ćŗltimo puerto en el que estĆ” el reto del dĆ­a. El puerto de La Boixeda, con sus 12 kms y algunas rampas por encima del 10% nos va a poner a cada uno en nuestro sitio. Al llegar al control de tiempos veo salir un obĆŗs llamado Ibon Zugasti con otros competidores de nivel cercano al suyo y confirmo que mi lucha va a ser otra, llegar a Hondarribia. Poco a poco voy subiendo a ritmo pero no voy demasiado fino. He gastado demasiado para estar delante. A 5 kms de coronar me noto flojo y un km despuĆ©s tengo que parar un par de minutos a reponer fuerzas. Dos barritas enteras y un gel. Corono y bajo solo, tranquilamente, hasta la meta en la preciosa localidad de Camprodon. Etapa 1 superada.
 Subiendo el penĆŗltimo puerto de la primera etapa. 
Preciosa localidad Camprodon. Tras instalarme en el hotel , me pongo en modo recuperaciĆ³n. Fisioterapia, recuperador, descanso… Me noto cargado pero bien. Pero me entran dudas… QuizĆ”s he gastado demasiado. Hay algo de pĆ”nico a la etapa del dĆ­a siguiente, con el monstruo de Pradell en el horizonte. Pasta party, helado de homenaje y a la cama. El descanso abundante va a ser fundamental.

Lunes 13 de junio. Pocas veces me pasa, cada vez menos con la experiencia, pero me levanto con cierto miedo. Nos espera la etapa reina, 150 kms y 3200+, nĆŗmeros que ya impresionan, pero sobre todo nos espera el Coll de Pradell. El mito. En los meses previos he estado planteĆ”ndome incluso cambiar el desarrollo. Voy con un 50-34 y 11-28, pero me han comentado que este puerto no se sube sin un 30 o incluso un 32. Por mis caracterĆ­sticas fĆ­sicas, poco peso, ya me conocĆ©is, pienso que lo conseguirĆ©. Pero queda la duda.
Con Antonio Gasso, Director General de GAES
 Salgo con prudencia, conservando en los dos primeros puertos, guardando para entregarme a la bestia. Va a ser el reto del dĆ­a (el tramo cronometrado de la etapa). En Guardiola de BerguedĆ  tomamos el desvĆ­o. Empieza el puerto… Primeros diez kilĆ³metros hasta Vallcebre de adaptaciĆ³n con pendientes medias en torno al 5-6%. Pienso que quizĆ”s exageraban, pero me equivoco. A partir del km 10 vamos a cambiar a peor en el firme, asfalto rugoso de los que se enganchan, y sobre todo, en los porcentajes. Casi 6 kms en los que no se baja del 10% de media y se encadenan terribles rampas por encima del 20% e incluso 23%. Brutal. Leyenda merecida. Empiezo a hacer alguna S, pero subo… No soy ningĆŗn fenĆ³meno, pero mi poco peso y mi voluntad me permiten domesticar a la fiera.
Una vez superado el gran temor de la etapa me relajo en parte y me dirijo a la provincia de Lleida. Voy en un pequeƱo grupo en el que toca trabajar, pero me siento orgulloso de haber superado el primer gran reto de la prueba. Al coronar el Coll de Josa siento una gran emociĆ³n, entramos en mi querida provincia de Lleida, donde vamos a disputar parte de esta, la siguiente y el inicio de la cuarta etapas. DespuĆ©s de un descenso muy roto y largo tras coronar Trava, me dirijo al final de etapa en la Seu d’Urgell.

Muy contento al finalizar la etapa en la Seu d’Urgell
Al llegar a la Seu, una gran confusiĆ³n de la organizaciĆ³n provoca que se hayan cambiado los destinos de las maletas. Al llegar al hotel no tengo la mĆ­a. Todos sabemos los inconvenientes que esto genera, al no poder cambiarte tras la reconfortante ducha… Pero al Imparable Santi MillĆ”n se la han entregado correctamente y me cede parte de su vestuario para que me pueda cambiar (muchas gracias Santi, eres muy grande). Pero no me tomo el recuperador que llevaba en la maleta ni me puedo poner las prendas compresivas. QuizĆ”s pague un precio por no hacer una recuperaciĆ³n adecuada. A Ćŗltima hora nos entregan las maletas correctamente. La mĆ­a, una de las Ćŗltimas. A cenar y a dormir.
Martes 14 de junio. La tercera etapa va a discurrir toda por la provincia de Lleida. Tres de los cuatro puertos conocidos por mi parte. 137 kms y 3150+. Etapa dura, con un problema aƱadido, el reto del dĆ­a va a empezar en el km 10, el Port del CantĆ³, por lo que ya desde el principio se impone un ritmo muy rĆ”pido. Son 25 kms de un puerto clĆ”sico de la Vuelta a EspaƱa, que se me hacen largos… Los que me conocĆ©is sabĆ©is que no soy de grandes arrones al principio. AdemĆ”s va a provocar que se disgreguen mucho los participantes y sea una etapa muy viva desde el principio.
con el campeĆ³n olĆ­mpico de waterpolo en Atlanta 96 y presentador Pedro GarcĆ­a Aguado, y el Imparable Santi Millan.
Una vez superado el reto del dĆ­a, descendemos a Sort y nos vamos a enfrentar a dos de los puertos mĆ”s bonitos de toda la prueba, Enviny y MoncortĆ©s, casi completamente libres de trĆ”fico y con unas vistas preciosas, dirigiĆ©ndonos a la Vall Fosca y finalmente al puerto de Perves, en la N-260, que por sĆ­ solo representarĆ­a un reto, pero que en el contexto de la prueba  parece sĆ³lo otro puerto mĆ”s. Todo depende de la Ć³ptica con la que se mira…
QuizĆ”s por la ilusiĆ³n de pedalear por mis queridas Terres de Ponent, por conocer los puertos o por el ritmo vivo desde la salida, creo que en esta etapa estuve a un paso de liarla. Llego con las primeras unidades despuĆ©s de los pro, pero pronto me doy cuenta de que quizĆ”s he apretado mĆ”s de lo que convenĆ­a. Piernas muy cargadas. Lo comento con los fisios e inicio una batalla contra el cansancio y el Ć”cido lĆ”ctico tomando todas las medidas a mi alcance para minimizar el desastre.
con el campeĆ³n del mundo de descenso Tomi Misser y su padre Josep Misser, otro fenĆ³meno que a sus 67 aƱos completĆ³ la GAES Transpyr,
MiĆ©rcoles 15 de junio. La cuarta y la quinta etapa debĆ­an ser las etapas mĆ”s cĆ³modas de la prueba, pero mi exceso de emociĆ³n rumbo a Pont de Suert va a hacer que la etapa con destino a Ainsa se convierta en un cierto calvario. Nada mĆ”s levantarme de la cama noto las piernas como piedras. SensaciĆ³n similar a la del dĆ­a siguiente de hacer una media maratĆ³n a pie. Puedo andar pero noto la musculatura en cada paso, sobre todo al bajar escaleras. Durante el desayuno comento la jugada con los reciĆ©n incorporados compaƱeros del equipo GAES que van a hacer la Transpyr West (Ćŗltimas cuatro etapas). Ellos frescos como lechugas y yo con una sobrecarga tremenda. Pero me dirijo a la salida e intento calentar con un ritmo ligero hasta Vilaller.
Camino de Ainsa “sĆ³lo” tenĆ­amos que pedalear durante 136 kms y 2500+. Pero tras superar el puerto de Bonansa escondĆ­a un falso llano de bajada de mĆ”s de 50 kms que va a suponer uno de los mayores retos en toda la travesĆ­a. Ya sabĆ©is lo que me gusta rodar en llano y mĆ”s con viento en contra en todo el valle del rĆ­o IsĆ”bena. Por suerte hago grupeta con un chaval de MatarĆ³ con buen ritmo y en los Ćŗltimos 20 se nos une un grupo de unos 10 ciclistas tirados por un inglĆ©s que no pide ni un relevo. Tampoco podrĆ­a dĆ”rselos. Si supiera lo que me dolĆ­an las piernas…
A partir de ahƭ, supervivencia. El reto del dƭa, con la subida al puerto de Fantova se me hace eterno, lo siguiente y lo siguiente de lo siguiente. Y todavƭa quedan dos puertos mƔs, que en otras circunstancias hubiera disfrutado, pero en este momento no. No lo negarƩ, pedalear con dolor en las piernas no es lo mƔs gratificante. Pienso en reservar todo lo que pueda, pedalear para llegar, pero no complicar todavƭa mƔs las cosas, pues todavƭa me quedan tres etapas, algunas de ellas de gran dureza.

Jueves 16 de junio. Las sensaciones mejoran, poco, pero mejoran. He pasado una tarde de cierta preocupaciĆ³n pensando que mi rendimiento iba para abajo y que iba a costar Dios y ayuda conseguir el reto. Pero un buen descanso y nutriciĆ³n me permiten sentir algo mĆ”s de feeling con mis piernas. O quizĆ”s me he acostumbrado a que me duelan.
En la etapa entre Ainsa y Jaca vamos a poder disfrutar de la compaƱƭa de un autĆ©ntico mito, quizĆ”s el primer ciclista con el que yo disfrutĆ© a travĆ©s de la TV. Perico Delgado participa en esta etapa para colaborar con la fundaciĆ³n ASDENT que preside Eva, a la que va a acompaƱar durante toda la etapa, con el objetivo de dar a conocer el SĆ­ndrome de Dent, una enfermedad rara que sufre su hijo.
Un placer poder pedalear durante unos kms con un crack como Pedro Delgado, que ademĆ”s demuestra un gran corazĆ³n colaborando con causas solidarias como la de ASDENT.
Nada mĆ”s salir nos adentramos en uno de los paisajes mĆ”s bonitos que nos vamos a encontrar en toda la prueba, el  fantĆ”stico CaĆ±Ć³n del AƱisclo, que hace mĆ”s llevadero el inicio de la etapa y me permite recuperar sensaciones. Desde allĆ­ a subir el Cotefablo a ritmo llevadero, pero al coronar y atravesar el tĆŗnel nos encontramos con una lluvia intensa en la vertiente que se dirige a Biescas. Bajando con dos compaƱeros del equipo GAES, nos entrĆ³ el frĆ­o de tal manera en el cuerpo que al llegar a Biescas, mi compaƱero HĆ©ctor decide, con buen criterio parar en una cafeterĆ­a a coger temperatura. ¡EstĆ”bamos congelados! Tras 10 minutos de tiritona y al recuperarme un poco decido arrancar de nuevo.
Con la ultrafondista Emma Roca, con la que compartĆ­ buena parte de la quinta etapa.
A partir de entonces cielo nublado, ciclistas desperdigados, voy rodando con la ultrafondista Emma Roca y otro participante, hasta llegar al pie del reto del dĆ­a, el puerto de Navasa. Buen ritmo de inicio, sin exigirme demasiado porque todavĆ­a no tengo buenas piernas. Hacia mitad de subida cada vez el cielo mĆ”s tapado, empieza un terrible viento de cara que convierte el reto en uno de los mĆ”s duros para mi de toda la prueba. Malas piernas, desnivel, fatiga, piernas duras… Demasiados factores que me obligan a cumplir sĆ³lo sobreviviendo.
Y al coronar, cielo plomizo que advierte de la intensa lluvia que nos va a acompaƱar en los Ćŗltimos 15 kms hasta nuestra llegada a Jaca. En el avituallamiento de la llegada me encuentro con dos compaƱeros del Club Ciclista Fraga que estĆ”n haciendo la prueba en btt. Muy Ć­dolos. Los finishers de btt si que merecen un buen aplauso.
 Gran alegrĆ­a al encontrarme en la meta de Jaca con dos compaƱeros del Club Ciclista Fraga. Al dĆ­a siguiente nos encontrarĆ­amos camino de Roncesvalles en medio del diluvio.
Viernes 17 de junio. DespuĆ©s de pasar toda la tarde-noche mĆ”s pendiente de la previsiĆ³n meteorolĆ³gica que de otra cosa, nos despertamos con cielo nublado y frĆ­o pero no llueve. Mis piernas ya han decidido que como no paro no hace falta que se quejen de dolor, por lo que las sensaciones mejoran bastante. Me dirijo a la salida desde la Ciudadela de Jaca. Antes de la salida se desatan los rumores sobre una posible anulaciĆ³n del reto del dĆ­a, la subida al temible Larrau, por su peligrosidad si llueve mucho. Al sonar el cohete vuelta al empedrado de la Ciudadela y arrancamos. Buenas sensaciones, voy con mi grupo de cada dĆ­a hasta que… Pinchazo de la rueda de delante… Miro la cubierta y me acuerdo de aquel al que se le haya ocurrido la vueltecita por el pavĆ© del monumento. Tengo una piedrecita clavada. Me dispongo a reparar quedando completamente descolgado del grupo, pero el Imparable Carlos Ortet se da cuenta y se ofrece a ayudarme. Muchas gracias Carlos. Reparamos lo mĆ”s rĆ”pido que podemos (entre pitos y flautas 10 minutos porque se nos sale el obĆŗs de la cĆ”mara nueva…) y arrancamos de nuevo. Somos los Ćŗltimos….
Poco a poco vamos cogiendo ritmo y alcanzamos a diversos participantes. Un compaƱero del equipo GAES que se ha enterado del incidente nos espera. Muchas gracias Jaime. Decidimos formar grupeta para llevar la etapa del dƭa hasta el final. QuizƔs tengo algo mƔs de ritmo pero la compaƱƭa hace que disfrute al mƔximo de la jornada. AdemƔs me permite llegar al reto del dƭa, el temible Larrau, con reservas en la musculatura.
Tirando del grupito que hemos formado con Jaime Balasch y Carlos Ortet, con los que he disfrutado mucho de la sexta etapa de esta Transpyr.
Reto del dĆ­a. Puerto de Larrau. Un hors categorie de 11 kms y 700+ que se hizo famoso en el Tour de 1996, en la etapa navarra con la que homenajearon al gran Miguel Indurain. Llegamos al pie con poca lluvia al largo del dĆ­a, quizĆ”s menos de la prevista. Me noto con fuerzas, quizĆ”s por ese punto menos que me he exigido a lo largo del dĆ­a. Voy a intentar darlo todo. Apreto como ningĆŗn dĆ­a en la subida y obtengo mi mejor posiciĆ³n en el reto. Al coronar cielo muy oscuro. Me tapo con el chubasquero e inicio el descenso. A mis compaƱeros de grupeta todavĆ­a les queda algo de subida y los animo al bajar.

Al llegar al avituallamiento del pie del final del descenso tomo una decisiĆ³n equivocada. Como estĆ” chispeando decido seguir solo para no coger frĆ­o y para ver si me libro de la lluvia. Quedan 70 kms. Error. Empiezo a tirar y cada vez llueve mĆ”s. Cuanto mĆ”s me acerco a la llegada mĆ”s lluvia. Tres horas largas bajo la lluvia intensa y con un frĆ­o tremendo. Llego a Roncesvalles. Muerto. MĆ”s de 8 horas de condiciones bastante extremas pero lo he conseguido. Al llegar al hotel voy a tener un pequeƱo mareo que me obliga a tumbarme en medio del comedor por el contraste tĆ©rmico. Me siento casi finisher, pero hasta el rabo todo es toro.
Bajando uno de los puertos de la sexta etapa, en uno de los pocos momentos en que no debĆ­a llover. Gracias Javi Sancho por la foto.
SĆ”bado 18 de junio. Las previsiones climatolĆ³gicas que tenĆ­amos el dĆ­a anterior eran dramĆ”ticas, pero al despertarme a las 6 de la maƱana no llueve. Hace frĆ­o pero, por ahora no llueve. Cinco grados en Roncesvalles. Tras el copioso desayuno de rigor me dirijo a la salida, pasando previamente por la carpa del fisio para que me apliquen crema calentadora (no sĆ© si para mejorar el rendimiento o el confort por el frĆ­o).
En los fisios de TomĆ”sBellĆØs aplicĆ”ndome crema calentadora pocos minutos antes de la salida junto a mi compaƱero del Equipo GAES Jaime Balasch.
Salimos sin lluvia y con la ilusiĆ³n puesta en que, por una vez, las previsiones meteorolĆ³gicas no se cumplan. Pero antes de la media hora de etapa empieza a llover, lluvia continua y no precisamente el famoso xirimiri tan frecuente en Euskadi. Subimos y bajamos puertos continuos y subidas que no constan como puertos pero que continuamente te exigen. Tras mĆ”s de tres horas bajo la lluvia, en el transcurso de una bajada, se me acerca un integrante veterano del grupo en el que circulaba y me comenta que van a parar en una cafeterĆ­a a recobrar temperatura. Estoy tiritando ya que habĆ­amos coronado a 4 grados y completamente empapados, por lo que la noticia me suena a gloria.
Con el gran Santi MillĆ”n, aprovechando la tregua climatolĆ³gica que se nos presentĆ³ durante la Ćŗltima etapa.
Durante los diez minutos de parada para tomar cafĆ© nos parece ver que para de llover. No es una ilusiĆ³n, ha parado, por lo que comentamos que cuanto antes arranquemos mejor. Falsa alarma, la ilusiĆ³n no va a prolongarse mĆ”s de media hora y todavĆ­a nos quedan unos 80 kms y mĆŗltiples ascensos y descensos, pero que se le va a hacer. Tenemos que seguir.


No pasan los kilĆ³metros como me gustarĆ­a. SĆ© que si voy en grupo se me va a hacer mĆ”s fĆ”cil. Probablemente van a ser algunas de las horas que menos he disfrutado encima de una bicicleta de toda mi vida, pero sigo pedaleando. A unos 20 kms para la llegada, tras coronar el Ćŗltimo de los puertos marcados en el perfil visualizo el Mar CantĆ”brico. Este momento me da mĆ”s energĆ­a que cualquiera de las barritas o geles que he devorado durante todas estas etapas.  Voy a ser finisher. Ha costado mucho pero lo he vuelto a conseguir. Finisher de la GAES Transpyr Backroads.
En el puerto de Hodarribia con el Diploma de Finisher de la GAES Transpyr Backroads. Aprovechando los pocos rayos de sol que tuvimos en todo el dĆ­a.
Nada mƔs acabar me pongo a la labor de recoger todo rƔpido, porque me imagino que lo mejor estƔ por llegar. Viaje rƔpido hacia Lleida y, al llegar, el mejor de los trofeos. Como siempre que me embarco en una de estas historias tengo un recibimiento que ni el mejor de los grandes campeones. Muchas gracias Patricia, Victor y Helena. Por ser como sois, por entenderme en mis aficiones y por todo.
Gran recibimiento por parte de mis tesoros. Da igual la posiciĆ³n y el tiempo empleado, me hacen sentir siempre como si fuera un gran campeĆ³n.